A raíz de la COVID-19 y de las limitaciones en los desplazamientos derivadas del estado de alarma, desde Coproyma hemos adaptado nuestros procedimientos de trabajo para seguir dando un servicio de calidad y cercanía a nuestros clientes.

Utilizando las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) hemos continuado con nuestro trabajo de implantación, mantenimiento, realización de auditorías internas y acompañamiento en auditorias de seguimiento y certificación intentando reducir tecnológicamente la distancia física que lamentablemente se creó al inicio de esta pandemia.

A pesar, que durante este tiempo las auditorías han sido realizadas de forma telemática, el auditor ha evaluado los procesos, políticas, procedimientos y personal de la empresa en tiempo real a través de las nuevas tecnologías. Esta piedra en el camino ha hecho que desde Coproyma se redoblen los esfuerzos para que el cliente esté en todo momento acompañado y asesorado invirtiendo todo lo necesario para conseguir ese objetivo.

Han sido muchos los sectores y normas con las que hemos tenido que trabajar estos meses, y nos hemos encontrado con situaciones impensables meses atrás, pero nos han servido de aprendizaje y también de eliminación de barreras a un trabajo que parecía imposible que se realizara si no se hacía presencialmente.

Entre las normas que hemos auditado en este periodo, nos hemos encontrado con:

  • Sector agroalimentario: BRC, IFS, Globalmarket, entre otros estándares
  • Sector industrial: Sistemas de Gestión de Calidad (ISO 9001), Medio Ambiente (ISO 14001), Seguridad y Salud en el Trabajo (ISO 45001), Marcado CE de productos de construcción, entre otros
  • Sector turístico: Q de Calidad Turística

Desde nuestra experiencia en los servicios de consultoría en diferentes sectores, hemos podido comprobar que a pesar que en el inicio de todo esto parecía lo contrario, el hecho de utilizar las herramientas que nos proporciona la tecnología ocasiona muchas más ventajas que inconvenientes.

Algunas de esas ventajas son:

  • Reducción considerable en los costes y tiempos de desplazamiento,
  • Mayor disponibilidad y flexibilidad para la realización de las auditorías,
  • Se focaliza más, en lo realmente importante del proceso
  • Además, con este tipo de auditorías telemáticas se permite tener un mayor acceso a auditores con la competencia adecuada contribuyendo a una revisión de mayor calidad de la documentación aportada por el cliente de forma previa al realizarla a su propio ritmo.
  • Y lo más importante, nos permite, garantizar la seguridad de todos y que los certificados no se pierdan, lo cual tranquiliza a nuestros clientes.

Por tanto, y como resumen final, al inicio de la crisis del COVID-19 todo parecía indicar que ciertos trabajos, entre los que se encuentra el sector de la consultoría, serían prácticamente imposibles de realizar porque tradicionalmente era un proceso con necesario contacto físico, se ha evidenciado que con esfuerzo y con estándares de trabajo sólidos y bien definidos, el cliente sigue recibiendo la máxima calidad en los servicios proporcionados por Coproyma.